A partir de enero de 2026, la Verificación de Transacciones de Pago (VOP) será obligatoria para todas las entidades financieras europeas. Esta directiva exige verificar que el nombre del beneficiario coincida con el IBAN antes de cada transferencia. El objetivo es reducir el fraude en las transferencias, que representa miles de millones de euros en pérdidas cada año.
¿Por qué ahora?
El fraude con transferencias bancarias está en auge: robo de identidad, órdenes de transferencia falsas (FOVI), phishing… Los delincuentes se aprovechan de que las transferencias SEPA actualmente solo verifican el IBAN, no el nombre del titular de la cuenta. VOP soluciona esta vulnerabilidad.
Los sectores impactados
Verificación obligatoria para todas las transferencias salientes
Adaptación de sistemas de pago y APIs
Asegurar pagos y salarios a proveedores
Protección contra reembolsos fraudulentos
Verificación de transferencias de grandes fondos
Asegurar pagos y subsidios
Las limitaciones del VOP
Más allá del VOP: un enfoque integral
La superposición de voz (VOP) es un primer paso, pero no es suficiente. Los estafadores se adaptan rápidamente y encuentran nuevas vulnerabilidades. Un enfoque integral para la prevención del fraude debe combinar múltiples capas de seguridad.